En una noche mundana mi soledad aprende a sonreír, mi vacío amado se llena de carcajadas cirquescas… La mirada ignorante de quienes pretenden conocerme se disfraza de interés y cariño.
Preguntan y a mis espaldas se responden, saludos hipócritas de una humanidad podrida… Carnaval de los falso…
El néctar de Dionisio, el exceso del hombre y la parafalnaria búsqueda de una aceptación sin fundamentos, nos hacen nadar en una sociedad club de los mortales juzgadores, dueños de una doble moral que ahorca toda sensibilidad real.
Ya a una altura e l noche las mascaras se hacen casi transparentes a mis ojos, ya el sonreír sin gracia se hace pesado… el interés no creado mas si fingido, se escurre como el alcohol en las ya raspadas gargantas de un gentío desfalleciente de su propio legado… Lo verdadero flota… lo falso hace base, ya las mejillas no soportan un beso judaico mas… Ya la oda a lo falaz se encuentra en su punto máximo y la media noche penas se asoma dejándome saber que debo soportar un poco mas de esta mentirá hecha fiesta…..
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