Viniste a mi luego de su abandono... Te hiciste amo y señor de la gran mesa. Viril y plenipotenciario, prometiste largas estelas de acciones y reacciones... Me prometiste una nueva fas de ti mismo.... Curioso el dato de que deseaba tu presencia tan lejos como el demonio del fausto desease a la cruz.
Pero llegaste, entregaste en mis puertas a este cervatillo herido de fuerte cornamenta, ansioso de cuidados y cuidar...
Oh escaso amor solo te pedí que duraras... Que vertieras sal en tus heridas y completaras un año en las alianzas... Que te re- forjaras de entre la sangre y lo aplastado...
Que hicieras que este amor rompiera todo cuanto atara... Pero en el momento que lo hice... Tu....
Y te dije que fueras paciente... Te dije que estuvieras bien... Te dije que te balancearas... Y te dije que fueses amable... Prometí volver siempre contigo pero mejorado... Pues yo engendraría los errores y tuya seria la enmienda.
Dime amor escaso que paso aqui...? Tanto amamantaste al cordero antes de entregármelo que llego saciado y harto..? Acaso debí de beber mas del seno de la esperanza y dejarte fluir entre Caronte y sus monedas..
Te dije que fueses paciente, te dije que estuvieras bien, te dije que balancearas... Se que no te desperdiciaste en El, Pero y quien demonios era yo?
Por que al Final de tus lineas estare rompiendo todo... Y deshaciendo sus lineas...
Quien le amara... Quien peleara y le hara pelear.... Y quien caera por el al final?
Oh amor viril, no niegas que fuiste designado masculino para errar sin reparar.
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