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En un desenfrenado delirio la realidad se retuerce como seda debajo de dos cuerpos incandescentes, astros de su sexualidad.

En un susurro cantas lujuria a mis oídos, tu viperina lengua arranca gemidos a mi endemoniado ser, rasgo la piel  con mis manos sacando la vil quimera libidinosa que descansa en ti... tus escamas atlantes en sus destellos resbalan en mis caderas como océanos de pecaminosas sensaciones...

Tu viril  dureza en mi paladar te vuelve delicadamente explosivo a mis ganas, entre humedad, maldad y sangre se sirve el banquete del placer... bebes de mi a tragos largos sin saciarte...   sorbo de ti placer... lo arranco a manos llenas... rebosando de exceso todo de redor... tus pupilas se dilatan penetrando en mi mas que tu cuerpo... las bocas ansían mas... y el tonar de gemidos se hace palpable....

Desciendo en ti... tu emerges... me hundo en el foso de tu manos disfrutando la dulce caída...

Tu Malevolencia lame mi egocentrismo, haciendo una danza ritual de caderas, sonidos ahogados y dominación,
las embestidas de la bestia aumentan... la opereta de fondo acelera la secuencia... los cuerpos se gastan en su  ventabal de placer...Mordidas, ahorcamientos... muerte de la insatisfacción... todo sube... el nirvana.. el valhala ...  después de la fuerza, la ternura  y las explosiones.. descender al mismo infierno y continuar... la danza de la lujuria...  sin fin... sin tierras medias... solo carne, deseos y perdición de la lógica....