En esta tertulia no hay guerras, viniste a mi o llegue yo a ti, sin armas o armaduras, despojados de los orgullos y de los pesares... Solo alma y carne, ya que una se encarcela en la otra.
Después de los espumante etílicos y de las verdades tragadas y escupidas, de las copas de odio y las botellas de fugaz placer; ahogando debilidades y heridas provocadas a segundos y terceros...
Solo quedamos nosotros, desnudos en consciente e inconsciente, solo quedan las quejas de lo no se hizo, de lo que se hizo de mas, las horribles llagas a carne viva del Ego, las tempestades provocadas a placer y al final..... Nos hacemos llamar Mochuelos de Minerva cual búho en pleno vuelo que caza una rata y una liebre en la misma necesidad de saciar, solo que una la regurgita y a la otra la digiere...
Después de un trago a la vida y otro a la muerte, entendemos que nuestro cuerpo y nuestra psique siguen siendo mortales a pesar de nuestras almas... pobre del que asuma llegar al fondo...