La rosa no impulso el caudal... la fuerza no dio paso a la ternura y el recuerdo nunca hara honor a la realidad nefastamente imaginaria...
Resbalando en el cristal, aun se escurren los por que, como notas del riculo soneto del amante en solitario, sin violinista de tejado ni gatos azules maullando soledad al cielo... ni perros ladrando a una luna seca de esperar ni a una noche gelida de verguenza y vanidad.
Por la espalda se suda el recuerdo de lo perfecto que carese de pies o cabeza... solo suspiros y miradas de reojo a aquel tiempo...aquel dia... aquel sueño....
Aquel presentimiento de mentira...dulce y emplagosa.... aquel deslis de la razon y el querer....